De Xove… De chove? Noooo, de Xove. Este podría ser el comienzo de una conversación cualquiera con alguien de fuera de Galicia sobre el pueblo donde vivimos y envasamos nuestra miel. Y es que nuestra “X” y nuestra “CH” se convierten en un desafío para muchos visitantes. Para más intringulis, “chove” significa llueve y en Xove lo hace bastante…
Pero temas lingüísticos aparte, queremos contarte hoy donde queda este pequeño pueblo de la costa norte de la provincia de Lugo, inadvertido muchas veces para los visitantes por estar entre dos localidades mucho más “famosas” y de mayor afluencia turística como son Viveiro y Foz.
Xove abarca una superficie de casi 90 km cuadrados de montañas que mueren en el mar, en una costa quizás un pelin mas salvaje que la de los pueblos vecinos, pero salpicada de playas de arena fina, unas más tranquilas, familiares y destinadas al baño y otras más “movidas” y ya con una cierta trayectoria surfista a sus espaldas. La costa de esta zona en general tiene un microclima benigno, no exactamente para que te vengas a la playa, pero sí para no pasar demasiado frío en invierno ni demasiado calor en verano y casi perfecto para que casi cualquier cosa que se te ocurra plantar, crezca.
Además de playas y montañas, Xove tiene algunas “joyitas” ocultas en sus recovecos, algunas como los acantilados de cartón, la cascada del Pozo da Ferida, las ruinas de varios castros e iglesias,pequeños puertos y aldeas, lugares a los que para llegar, te verás obligado a explorar su geografía y sentir en tu piel la Galicia costera menos conocida.
Aquí, en el pequeño restaurante familiar, envasamos nuestra miel y la de los productores locales y desde aquí queremos enseñarte este rincón, sus historias, su geografía, sus gentes y su miel, también cómo funciona la naturaleza desde nuestro modesto observar. Desde Xove, para el mundo!
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